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Vino al mundo sin saber cómo.

 

    Vino al mundo sin saber cómo y sin saber por qué se marchó. Nació en un contenedor de basura y se lo encontraron en un mercadillo. Lo vendían barato dentro de una caja de sardinas. Los primeros años de su vida los pasó jugando en la puerta de su casa con las vecinas y los perros que siempre andaban paseando. Al llegar la adolescencia pudo desarrollar su faceta más artística explotando petardos de todo tipo, creando su propia dinamita. Más adelante, tras superar el miedo de admitir que no se casaría ni tendría descendencia decidió marcharse a la montaña. Se alimentaba de la corteza de los árboles pasada por agua. Con el cansancio que conlleva leer siempre el mismo libro decide bajar de la montaña en busca de alguna cachimba, gasolina y sonidos nuevos. Tras dejar en la urbe los ecos de sus hazañas vuelve a la montaña, pero esta vez para descansar como es debido haciendo con sus manos una cama con ramas y follaje. Felizmente y sin motivo, muere sonriendo, escuchando golondrinas mudas.

25-IX-2023 | Siendo lo que soy

 Donde a mí me gusta estar

es donde me lleve el viento

y donde se escuche el mar.

Con un timón chiquitito,

una vela bonita

y con intención siempre a bordo

en el barco del amor.

Sobre las aguas profundas

navega, barco, navega

que ya riela, riela, riela,

la luna luna lunera

y no quiero que se escape

el sonido de la espuma

ni un sólo pequeño instante.

En la cresta de una ola

quiero buscar bien la forma

de ver el espejo claro

que me refleje sin ropa.

Siendo y siendo lo que soy,

siendo y siendo lo que soy

en la cresta de una ola.

Segunda Ronda [Poetry Slam 23/06/23]

Pablo, te haces un poema conmigo?

Cómo? Dices mientras clavas tus ojos dudosos sobre los míos ansiosos. Pablo, hagamos uno juntos venga, que sí que sí, que da tiempo. 

Dios, Naiara es una fenómena. Pablo, que no me cambies de tema.

Que si no quieres hacer un poema conmigo dímelo pero no me hagas estratagemas

No sé si se dice así, pero quiero escribir algo ahora. Venga, a ver si consigo decir palabras que no tengan en absoluto nada que ver unas con otras.

[improvisado]

Tiritas

Color marrón de macetas de

Mesas (?) 

Personas que llevan calcetines distintos

palomas con plumas por aquí muy raras ¿por qué? ¿Qué les pasa? Nadie lo sabe.

La gente que dice eso de oh que guay un techo con cúpula y si hablas por allí se escucha aquí

Nariz de payaso por dentro

Luz de emergencia

Ventanas

Cal de las paredes de casas antiguas

La cabeza de Rafa las Heras

El árbol de la amistad

Quiero pintar
El árbol de la amistad
Sobre una reja, de metal.
Quiero saborear el color verde que trae tu dura silueta
Y observar
Las transparencias que atraviesan tu girar.
Déjame abrazar
Todos tus cantos y afiladas ramas
Tus simétricos bultos diferentes, que no son mas que el resultado áspero de lo forjado.

Menamorao

 Menamorao del tamaño tus pupilas, chiquitas, en la tarde cuando el sol te acaricia levemente después de atravesar las cañas, el algarrobo, el aire. Menamorao del tamaño tus pupilas, grandotas, en la noche, insertas en tus rombos naturales como las flores que salen en cualquier lao. Menamorao, de tu alma que sale si te miro por tus ojos y tu boca si te escucho, si te toco, con mis labios tus labios, si te toco.

Carta al mar

    Quería realizar aquí y ahora, sobre el césped de una playa de la costa de Málaga y recostado en una palmera, la más honesta de las cartas que hasta ahora he escrito. Mirando el reflejo de la luna casi llena en el agua azul, pienso en que sí, esta carta es sincera. Pero no por su contenido, eso aún está por ver. Sino por su destinatario. Si algo hace del valiente honesto es la aceptación plena de su cobardía, y yo, dándomelas de caballero andante, me enfrento al miedo que he estado evitando desde que en esta maravillosa ciudad vivo. 

    No me refiero al miedo que se tiene al agua, a los bichos y medusas que la habitan ni al peligro de las olas que no avisan. Hablo de un temor abismal. Me horroriza el mar en su mirar, en su sonar. Hay algo sublime, sí, en su naturaleza enorme e imperturbable. Su tamaño supera al de la tierra firme, su movimiento no cesa. Es como un rayo que truena continuamente. Y como el ave que vuela, el mar no lo sabe, no se sabe mar. Pero yo sí lo sé mar y hoy vengo a contarlo al papel. Enfrentarme a la tinta con este cometido llevo tiempo pensándolo. Al llegar a Málaga decidí escribir algo algún día -en el momento en el que lo supiese- acerca del mar y mi relación con él. Mi idea era documentar de forma poética y por escrito, rimando, mis encuentros con el agua salada hasta la actualidad. En este poema se relataría mi infancia con el mítico ¡Cuanta abba! Muestra del asombro de un infante. Seguidamente, aparecerían las imagenes de la familia, los amigos, el amor y la vida. Mi miedo era quizás no escribirlo. Por eso creo pertinente no faltar al respeto escribiendo al mar cosas que este no entiende. 

    El mar es amor, es movimiento y cambio, es aquello que suena siempre que se escucha, es fuente de dolor y placer, es lugar, es espacio. Y yo, desde aquí, acepto mi temor y se lo escribo, para ver si de ahora en adelante, como un velero a la deriva pero con el único rumbo de seguir navegando, llego a aguas y consigo gemir y gozar en un suspiro, finalmente, el amor que todo mar dice.

[Fui caminando a casa desde Cala del Moral y no pude resistirme al descanso que la playa me ofrecía en forma de personas, solas, meditando]

Atención, paciencia y nada más

    No es necesario hacer nada en especial. Al parar se escucha siempre aquello que suena y se mira lo que se ve. El ser es lo que es. También en movimiento se disfruta pero hay siempre un tipo extraño de quietud en quien de esto se da cuenta con nuestra extraña y agradable atención.

    Y alguien dice que no es necesario hacer nada en especial pues es necesaria la paciencia y nada más para contemplar que el rayo deseado algún día a nuestro lado caerá. Nadie vio, sin embargo, a los pájaros tristes o a los árboles gritar. Y los rayos del sol y la ira caen constantemente.

    Lo que a nosotros nos toca es esperar como queramos, pero desde la espera, mirar, cantar, bailar, pintar o pensar, pero siempre desde ese y no desde otro lugar.

El entre dos

Almas gemelas, Amor. Dos hermanos. Equipazo. Traman algo. Animales. Se conocen. Comen juntos. Perdidos se encuentran. Pájaro. Flor. Patitos lindos. Cara bonita. Calor. Mi risa. Nos cuidamos. Feedback. Brandy y Mr.Wishkers. El espacio entre tú y yo. Este aire, rincón del arte. Pececillo rubio con pecas. Pirañitas que me bailan en las manos si te toco. Te me arrimas y me enternezco y tu ternura... cristalina. Manantial de agua tibia y hojas secas. Como un jueves al sol: amarillo Nápoles rojizo tirando a verde, pegado a amarillo Nápoles rojizo tirando a magenta. Dos antenas parabólicas a punto de estallar. A veces, despiertas dejándose llevar. A veces, no. Piel de labradores, perros, no trabajadores. Motor, el, góndola, únicos, sardina, tos, asno, sardina. 





POEMAS DEL ESPÍRITU

Soy un texto, sombra de esa hoja que se cae.
Soy un texto del tiempo presente y absoluto
y me consumo con él en su acontecer.

Soy lo último del ahora, la cresta de la ola
que ya pasó, eternamente en fuga
como la ola, como la ola.

*

Bajo la sombra del árbol
de la sombra que cobija
siento la espuma del pájaro
y que el aire mueve, su canto
que el aire canta, la brisa.

Sobre la piedra de un banco
la tierra de todo ser
que se rinde como el viento
como el aire que se siente
el mundo está ahora escribiendo

en silencio tiernos versos
que la vida aprende a ver
con sabor a sol dorado:
bajo la sombra del árbol
que hoy empiezan por nacer.

*

Rápido que no se escape
Queda el gesto preso en este instante.

El salto, la ola, el rayo, la cruz, lo eterno y fugaz, el acontecimiento.
El ser siendo: esto.

Parece que se va pero sólo se expresa,
Aparece Dios todo el rato.

Y si se olvida y se da cuenta
Recuerda su esencia estando atenta.

¿Y el amor? ¿Te interesa?
Déjate, déjalo en sus manos mejor.

*

 Me asomo a la ventana
y veo a una mujer paseando, un perro,
está como ida y el reflejo de las farolas sobre el agua recién caída.
Ha llovido y es de noche.
Lo comprendo y me pregunto ¿cómo hemos podido inventar tanta mentira?

*

El cuerpo es la ventana al horizonte
Que camina con dos patas en su alféizar 
¿Sabías que su vano sólo es ver, mirar,
Quieta, inmóvil, de este a oeste y sur a norte?

Sólo podrá moverse cuando y donde
La ventana no sea nada y su hueco
Se haga vacío, reflejo del mundo entero
El amplio paisaje que la brisa esconde.

El cielo es una ventana hacia la tierra
Y su suelo es como el agua que resbala
-si amas, deja siempre la ventana abierta-.

El árbol es la ventana a lo frondoso,
Un nido la apertura a lo sagrado
Y el pájaro si sueña, cristal borroso.

*

En la oscuridad de la ventana vacía 
Escondo yo los sueños de quien (no) duerme 
Para que si se da cuenta se asome 
Al profundo abismo del alma sombría. 

Por el laberinto de espejos hay un ser 
Con un gesto ha visto su eterna mirada 
En la luz de una ventana que sin cara 
Ve el abismo del rostro que uno mismo es.

Y es ahí, en el oscuro laberinto 
Donde encuentro a la ventana sin barrotes, 
Vano sin cristal, vacío, lugar del viento 

Y de momento, me conformo en confiar 
Y confirmo que mirar es lo único 
Y miro todo desde la nada, mirar.

*

Ser, estar, escucha, escúchame, escúchate.
Aquí, en esto, si me ves te veo, te escucho yo también y tú también.
¿Lo ves? Sí, lo veo y lo ves.
Entonces ¿El amor?
El amor es sólo una palabra, pero se sostiene.

En el ámbito del ser
Todas las cosas son 
Y todos los seres crean.
Estando en Dios, no hay error,
Sólo acierto, paz y gozo.
Dios es conciencia que se da cuenta
De sí y su voluntad es asombro sin deseo.

La necesidad se posó como una llama
Sobre los cuerpos paseantes, hablantes
Que dialogan y contemplan lo que pasa y lo que pasa.
Como un alfiler atraviesa toda la ilusión de contingencia
Palpitando tras el velo que cubre la realidad.

*

Meditar es ser capaz de mirar los propios ojos
De escuchar la propia oreja
De tocar la piel y oler los cambios
Si dos se miran, meditan al instante
Escuchando los pensamientos propios
Pues nos verían si no estamos y nos vamos.

En sus ojos está todo, si eres capaz de mantener la mirada
Eres capaz de ser y estar por ese tiempo, todo y nada.

*

En lo alto de la montaña
desde el claro este de luz
a el oscuro ocaso azul
la vista del Indio alcanza.

Se halla lejos de su lanza,
libre el galope del ñu
y a lo que llaman cruz
él dedica una alabanza.

"No conozco a belcebú
y observando mi pasado 
he de amar como Jesús

porque mis ojos mataron,
y sólo mis oídos se salvan
pues me paro y anochece".

*

Siento en el pecho profundo
una viva voz que ama
y que con fuerza proclama
la palabra para el mundo.
Tú eres, amor, errabundo
que traspasas lo que vuela
soportando hasta que duela
todo espacio todo el tiempo.
Todo mar y todo puerto,
amor, viento, rumbo y vela.



Décima de amor.

Siento en el pecho profundo
una viva voz que ama
y que con fuerza proclama
la palabra para el mundo.
Tú eres, amor, errabundo
que traspasas lo que vuela
soportando hasta que duela
todo espacio todo el tiempo.
Todo mar y todo puerto,
amor, viento, rumbo y vela.

Ya huele a verano.

 De un momento a otro

la luz del sol ha cambiado

y del cielo ha caído

el olor a primavera nocturna

que anuncia calor, brisa, verano.

Tres veces lo mismo para decir te quiero.

1. No sé si te lo diré con mis besos

o si te llegarán mis miradas

pero siento que sobra la palabra.

Me gustas y no, no sé por qué.


2. No sé si serán los besos que no me das

o esa mirada con que me besas

pero no hacen falta las palabras

para saber que no, que no sé por qué.


3. No sé si mis besos te lo dirán

pero te miro y no sé a dónde 

llegaré con esto, muchas palabras

para decirte que lo siento (dentro).

Sobreviviendo al pesimismo

 Granada entera, la juventud y personas que han 

crecido pero siguen siendo los mismos

supervivientes, las mismas personas que se

aman a veces a sí mismas y

a los demás casi siempre.


La noche despierta, los garitos y

un micro abierto, la música

canalla y conversaciones entre

desconocidos que confían si se piden

fuego, si se escuchan

y se regalan consejos.


Los regalos, un dibujo y comidas

en una terraza, el baile y la

mirada simple que observa lo que pasa

y lo que pasa.


Pelos despeinados, amistad, familia encontrada

lejos, muy lejos del hogar y los sonidos

del árbol que enraíza en la difícil tierra

yerma de la ciudad, el campo, la periferia de

un centro que nadie sabe dónde está.


Los recuerdos de lo sucedido en un lugar y

otro y otro lugar y otra y otra memoria.

La resaca con amor y la ansiedad

que se sobrelleva en compañía o en el agradable

silencio compartido.


La risa, los disfraces y una broma

que sobresalta hasta a quien

se creía triste hasta ahora.


El sentimiento sea cual sea, la resistencia

de quien ha conseguido rendirse, un

cuerpo que ama lo que es y

decide decidir seguir aquí.

Amor, en definitiva.

El Bucle Espiral

 Y vuelvo a ti, papel, a comerte entero

y a beber con tu sonido

mis lamentos.

Lo que siento por ti

 Siento por ti un habitual recuerdo cariñoso,

con el paso de los días se carcome

y a lo largo de las noches se completa con espejismos.

A veces llegas y me miras y te abrazo

con mis ojos, pero,

estos se abren y me encuentro sólo, en la cama,

y por más que busque ya no encuentro tu mirada.


Tu imagen es como el sonido que hacen estas ventanas cuando sopla el viento.

Inesperada, clara, triste...


Me resulta difícil eliminar la nostalgia.

Me resulta difícil, a veces, habitarla.


Hice una promesa con el destino para

no volver a hablarte, porque creo que ya

no tengo nada que decirte,

pero me asaltas de repente y ahora la vida

se presenta esquiva, distinta, diferente.


Desee tanto tenerte cerca que la realidad en

la que soy cuando la voluntad afloja es

un solitario miedo en el que siempre

he estado, que nunca se marchó.


Pero sé que si me piensas lo haces bonito,

y yo también lo hago si te pienso.

Te imagino abrazada a otro, feliz, o 

construyendo tu felicidad y cuidándote de 

no olvidar el sol que llevas dentro, dándote

cuenta del amor que nos rodea por todas

partes, que es y siempre ha sido el centro,

lo único importante.

MANIFIESTO GRANADA

Buenas noches y bienvenidas sean todas las personas a esta casa. Nos encontramos en un salón de un piso de estudiantes, más concretamente en Granada. Dejadme mandar también un saludo desde aquí, a todas aquellas personas que no están aquí; aquellas que se fueron, las que no han venido, las que no nos conocen y las que están aún por nacer. Ellas, como ustedes, viven y lo hacen ahí.Hemos de reconocer lo heredado para que la vida no muera.

Ahí hay vida. Hay vida eel amor de Safo donde Eros nos sacude. En eOlimpo griego donde se observa el angosto campo y donde se dibuja una Koré o un Laocoonte primero en Bronce, luego sobre el mármol esculpido. Hay belleza en el Gilgamesh pues ahí aparece el lenguaje y con él la forma escrita de lo vivido lejano. Hay belleza en el clamor de las jarchas “¿Qué farémammaMeu al-habibest ad jana” (qué haré madre, mi amado está en la puerta). Hay vida y hay amor en la niña que ilícitamente le abre la puerta al Cid como yo hago ahora. Hay vida en el resonar de los versos romance donde se perdió Alhama “Paseábaseel rey moro – por la ciudad de Granada / desde la puerta de Elvira – hasta la de Vivarambla. / -¡Ay de mi Alhama!”. Hay vida desde las oscuras coplas de Jorge Manrique hasta las oscuras golondrinas de Becquer, que no volverán,y como dijo Lope de Vega, sólo quién lo probó lo sabe. Hay vida cuando Dafne huyendo se transforma y “Aquel que fue la causa de tal daño, / a fuerza de llorar, crecer hacía / el árbol que con lágrimas regaba” en los versos de Garcilaso y que puede verse en las piedras perfectas esculpidas por Bernini. Hay vida y hay amor en el grito solitario de San Juan de la Cruz en los versos de su cántico y que al vivirlo también suplicamos que se descubra su presencia y nos mate así su vista y hermosura. Hay vida en quien vive en el Campo de Castilla y decide decidir cruzar al horizonte de Cervantes, y empuñando a Rocinante sale a buscar nuevos gigantes. ¿Es que nadie nota el amor de Leonor Ovando cuando dice que ahí está la santidad encerrada y dice “el énfasis, primor de la escritura, / me hizo pensar la cosa no pensada”? Hay belleza en la brevedad engañosa de la vida de Góngora y en su complementario contrario Quevedo que recuerda cómo todas las cosas nos avisan de la muerte. Hay vida en los versos todos fabulosos de Felix María de Samaniego¡Cuánta vida en los románticos! ¡Holderlin¡Ay Novalis! Hay vida en el mar de Espronceda, en el de Rosalía de Castro, en el mar de Pío Baroja y en el de Alberti o Javier Egea se respira olor a sal. Sólo un nombre basta para conmover el alma cuando digo Valle-Inclán, Unamuno, Juan Ramón Jiménez o Machado. Hay poesía y hay amor en la cama en la que volé cuando toqué a Vicente Huidobro para ser Dios o en la que antes de dormir leía a Octavio Paz. Hay generaciones enteras de poetas dedicadas al arte pues la vida es una oda al arte y no hay debate, en todo caso, debarteHay escalofrío en LuísCernuda, en algunos muchos de los versos de Neruda, en las canciones de Edith Piaf, en todo Ángel González y en todo Blás de Otero. Hay amor en el alma-corazón de María Zambrano y en la ironía de Gloria Fuertes que hace que el rayo del acontecimiento de Miguel Hernández nunca cese. Hay belleza en los Rodríguez Silvio y Claudio. Hay vida en lo que Jesús Lizano llamó Mundo Real Poético, este, el nuestro, el de los mamíferos ¿Seré yo el último mamífero? ¿O es que acaso ya nadie sueña y no duerme nadie? Hay amor en lo que Lorca bautizó como Granada, en lo que yo llamo bosque, en lo que Gil de Biedma llamaba Poesía con mayúsculas, demasiado encendida para el pecho como el cante de Morente, Camarón, Antonio Vega... Y no olvidemos a nuestros recientes jóvenes Alaska, Enrique Urquijo, Evaristo Páramos, Rosendo, Luz Casal, Los Manolos Tena y García, Miguel Ríos, Sabina y Canito, José Enrique Cano que con su muerte empezó hace ya cuarenta años esta nuestra movida. Recientemente, vinieron para quedarse muchos más. Luís Pastor, Pedro Pastor, Vetusta Morla,Carmen Jodra, Sergio Albarracín (Elphomega),Extremoduro, la MODA, NatchRafael Lechowski, Mala Rodríguez, Kase O, Crema, Gata Cattana, Cecilio G, MilchakasCalifato ¾, Babi, VGRNT, Erik Urano, Aykio,Mr. Kilombo, Rigoberta Bandini, Paradoxus Lupourum, El Jose, Yung Beef, Publio Delgado, etc. Y aquí hablo de poesía, de música, de escultura, de pintura. Para mí, las Tres Gracias de Rubens no dejan de ser un buen soneto al que nada le falta. En este espacio están incluidas todas las formas de arte incluso y sobre todo la del arte de vivir.Quiero deciros algo, quiero hablaros también de los que ahora bautizo como Los Habitantes Otros que no son sino los olvidados que el mundo ha querido enterrar y que no conocemos, pero que desde aquí recogemos el testigo de sus sueños y tratamos de darle forma cada cual con su arte. Esta es la herencia recibida. Somos herederos de mucho más que hemos de descubrir para así crear nuevos caminos. Y el camino empieza ya.

Habitantes conocidos, desconocidos, vivos y muertos que acompañan con gracia nuestro porvenir. Amigas, amigos, quiero saber de vosotros, quiero saber de vuestras tierras, de vuestros centros y de vuestras periferias, quiero sentir vuestro calor, quiero sentir el universo sobre mí, quiero correr en libertad… Con esto quiero darme cuenta de que somosSomos aire, tierra, agua y fuego. Y aprovechando el viento, el tiempo y el espacio hoy os doy la bienvenida a este nuevo mundo. Ha llegado el momento de hacer real la palabra ¡Basta ya! ¡Que comience el baile! Invoquemos a Baco con un ¡Evohé!


Lectura innaugural del primer programa Descubriendo Arte en el Piso de los Parásitos para La Trinchera Podcast junto a Cristina Bolaino, Lili y Maria Sosoritnem, David Guerrero, Juan Fernández, Ginés Solaeche, Las Tres Desgracias, Pablo Cid, Lucas De la Rosa, Marta Belmonte, Agustín Senar, Ivana Ortuño, David G. San José… A los que siguieron en el año en curso 2022 cuatro programas más a los que se sumaron artistas y amigos como Diego Pegajato, Jose Luís Martínez Raya, Claudia Corona, Carmen Zulema, Jackson Moon, Manuel Hidalgo, Miriam Requena, Julian Navarro, Leo, Otto Bueno, Javier de Pino, Vito, Los Izeta, Los Besos, Huallallo, Mimi, Aj y Chuso, Alejandro Flores, Ethan, Wellnerea, Valentin Tenaglia, Amanita Somersolt…

La Caracola

El oleaje atraviesa los infinitos tímpanos del ladrillo rojo y el opaco adobe.

Sonidos de un hogar acogen en sus vibraciones las canciones que a veces con el ritmo suenan. Mirada de antiguos pescadores.

Se confunde, a veces, al respirar, el agradecimiento del vivir con el sonido de las olas, la brisa, el mar.

Infinitas luces en medio de la noche alumbran el silencio de un desván y la fuerza del amor es capaz de unir almas que otrora (alius situs) fueron familia y aún lo son, en otros cuerpos. 

Se confunde a veces, al respirar, el agradecimiento del mar y el abrazo del sonido que te atrapa en un abrazo, una mirada, un gesto.

Pompas de jabón

Paseando en mi pompa por el salón de pompas del Pompidou, vi a alguien que me llamaba y con su mano hacía un gesto para que me acercara. Ocurrió que me acerqué pero no era lo que parecía ser, era él pero a la vez no. Lo que veía era el reflejo de una pompa que lo reflejaba. Miré atrás y vi algo terrorífico, una pompa reflejaba a un sin fín de pompas con el señor que me llamaba reflejado en todas y en cada una de ellas y en cada una el reflejo de otras tantas. Traté de acabar con ellas golpeándolas y si bien se rompían con facilidad, había demasiadas, infinitas. Tras meditarlo comprendí que si le veo y me llama él, también me ve y puestos a juntarnos el camino ha de ser el mismo. Fruncí mi entrecejo y con ganas le insté con un gesto a que fuera él el que viéndome por el reflejo de las pompas se acercara y no al revés. Yo ya estaba cansado de buscarle. Si quiere algo que venga. ¿Pues no estoy enfadado llamándole y de brazos cruzados, me coloco y va el notas y me imita? No sólo e frustra sacarle el dedo para hacerle saber que me parece un tonto, sino que al mismo tiempo él y sus infinitos reflejos además de los reflejos de cada una de las pompas de las pompas también imitaron mi maniobra. La verdad, hasta que llegue un día en que todo explote, el mundo está lleno de gilipollas.

Sigo sin saber a donde voy pero sé que voy. Desde aquellos días en que escribí Javier García Robles ha cambiado todo, pero hay algo que sigu...