Seguir

Nudo. Nada. Nihil: Al morir la vida eterna.

Nudo. Nada. Nihil: Al morir la vida eterna. La Muerte. Mueres. Tomas conciencia de tu perecer en el mundo. Te diriges al más allá. Antes de marchar para siempre, antes de abandonarlo todo eternamente, sólo puedes marchar con un recuerdo. Sólo un recuerdo. Toda una vida finita para morir una vida eterna. Una vida eterna con un sólo recuerdo. 

Tras días de reflexión.
Adrenalina. Polvos mágicos. 

Caída. Golpe. 
Sácame de aquí.

Nudo. Nada. Nihil. 
No puedes escapar.

¿Qué te llevas?
Vivir para contarlo.

Insultos al Público. 08/05/2019

"La magia de haberme perdido con ella"

¿Qué tiene Graná,
que perderme con ella es encontrarme?

Paseo feliz en los tristes,
la alhambra nos observaba,
las miradas sujetaban la tensión,
que en Albayzin soltaron, se cerraron.
Su boca y la mía se fundieron
en un intercambio caluroso de amor.

Miradas de complicidad,
travesura y ganas de que la magia del sexo nos insulte y nos golpee.

El raciocinio se interpone para crear
la autoconsciencia y la ternura, no atrasa.
Inspirados bajo escorpio, su mirada y la mía,
la estrella más bonita junto al loco más feliz.

Momentos infinitos, instantes perfectos.
Conversaciones llenas de todo.
Tensión resuelta por Gran vía y amor en los abrazos.

Una maravilla de rato, de personas que, felices,
pasean como si acabara de amanecer en Graná.

La sonrisa que guarda una totalidad,
un sentimiento sin nombre.

«Los objetos y los actos, eran lo que aparentaban ser»
O eso quiero creer, que, sea como fuere,
lo recordaré por siempre como una noche,
una aventura sin igual con sexistencialismo
o tal vez, ¿lo típico?
una locura de dos sin rumbo,
una gran actitud de vividores,
o tal vez, ¿lo común?

Sea como fuere, te aseguro que en Graná, nada se repite y todo es único, efímero y para siempre.

En silencio con miradas y verbos, te digo bajo sábanas de invierno, que estoy bien, que todo va bien y que nada pasa. En silencio con sonrisas en los ojos, te miro agradecido por ser y haber sido tú la que está - ahora a 10000km - al otro lado de la cama.

Sigo sin saber a donde voy pero sé que voy. Desde aquellos días en que escribí Javier García Robles ha cambiado todo, pero hay algo que sigu...