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Fin de semana y cambios.

Aires nuevos en noche de domingo.
Regocijo en mi cama, calentito.
Semana de altibajos, muy malo más que bueno.

A modo de cura: los chicos del coro,
amistad y puro entretenimiento,
risas y llantos en el espacio.

Parece broma, pero estoy mejor,
¿Sentido? Pues me lo invento, el que yo quiera,
y sino, cuando muera basta con que se pueda
escribir de mi vida un buen libro, dice Valentina.
O dile si tienes valor a la abuela
de Valentina que su vida no tuvo sentido...
La hostia es chica.

La vida es hermosa siempre,
la vida será hermosa aunque no nos vaya bien.
¿Y si no es bella? Lo será,
tendrás amor y tendrás amigos.

Vuelvo a las andadas de gozar lo diminuto,
poco a poco, paso a paso: disfrutar de los detalles.
Mi camita, ratos humildes en casas ajenas,
comida a bocados, sonidos musicales,
y sobretodo la importante y sensual capacidad de ver colores
en el aire volar, sin víctimas mortales.

Amor, eso mueve mucho.
Belleza, como motor inmóvil.
Felicidad, porque el miedo antes de ser fusilado
no es miedo a la muerte,
sino a dejar de estar vivo.

25-11-2019

Miedo y vacío.

Si es que ambas: miedo y vacío,
pueden darse, ayer me dieron.
Miedo y vacío de todo y de nada.
Abismo transparente de dejar de sentir.
Por primera vez, se me presenta la muerte
y esta vez no me asusta, me invita.
Algo de mí se muere pero un soplo vital
muere a la muerte y la rechaza.
Angustia, prisa y apariencia, la apatía se apoderó de mí,
y pese a aceptar que ahí no hay moral,
 aquello no estuvo bien.
He de agarrar el timón de mi galopar y
descubrirme el pecho para dejar que el vacío me golpee.
Es lo que quiero.
Sé que superar a la naturaleza es ir contra ella, a veces,
es decir, mirarla cara a cara y con grito y llanto
mirar al abismo, ven, voy, no me importa nada.
Tengo suerte, al fin y al cabo no quiero temer al futuro
si tengo buen presente,
aunque más ,e aterra
tener que agarrarme del pasado en el futuro.
"Los pies siempre en la tierra", no creo que eso sea todo.
Mi mundo vive mucho de las nubes y no lo
rechazo.
Mi mundo necesita de la tierra y tampoco lo rechazo.
Tiempo al tiempo.
Vida a la muerte.
Consciencia a la ceguera.
Amistad y esperanza, es lo que cabe esperar.

22-11-2019

A mi habitación camarote.

Habitación propia
por plaza de toros, Graná.
Otoño del 19 en este mi camarote.

Ropero en el suelo con perchas de polvo.
Experiencias como pelusas, y,
polvos suaves sobre mi cama.

Vecinas a mi ventana
gritan ¡Vecino, vecino!
con sonrisas aquí, mis versos mejor escritos.

Paz en el desorden con calor artificial,
paredes de gotelé, que camuflan
las penas que las paredes ven.

Hogar sencillo que complico,
con música ambiental
en este mi primer piso.

Tengo en el salón una canoa
y varios papeles escritos, material de emergencia,
para escapar a la Luna.

Sé que puedo ir, de día a lo lunar,
que hay una vaca que me mira,
con flores entre sus manos.

Con quehacer construyo,
ganas de cocinar, y esta noche:
a Los Cármenes a cenar.

20-10-2019

25/09/19 23:42

Acabo los 18 en 18 minutos.
Acabo toda la vida en una elección,
para hacer aquello que amo infinito.

Continúo donde lo dejé,
en el papel escrito queda,
partícipe del desorden,
cómplice del mal, siempre a la vida
empujado;
siempre a la vida, de ella empapado.

Feliz, en casa hogar,
con gente hogar,
amor, hogar,
fuego hogar y calor hogar,
calor, calor...
Con mis cosas como todas,
más tranquilo y sincero,
ser humano sincero,
ser humano,
humano.

Humano soy con mis limitaciones,
arrojado a la existencia interpretada.
Oda a la vida y a la felicidad me arrojo.
Acepto lo malo y abrazo al vacío,
no me importa.

No sé si con ganas recojo el 19,
de momento no es el 20.

Cojo aire, fuerte, hondo,
comienza, espero con sueños,
el día de mi cumpleaños.


En una semana

En una semana
he crecido siete días,
conocido dos canciones:
me acosté con la poesía.

Cometí lujurioso incesto
teniendo sexo fluido con mi musa
y mi madre tierra:
para mí no es pecado.

En una semana he observado
sin observar que observaba.
De mí nacieron entonces:
la comedia y el llanto.

He bailado conmigo
sin olvidarme de mí,
como siempre hacemos:
al danzar para los demás.

En huna semana he afinado
la incoherencia humana censurada
entre sus pensamientos y sus actos:
no hay hipocresía si confiesas tu deseo.

La vida me supera,
no sé cómo escapar,
no puedo escapar,
el tiempo nunca espera.

17-09-2019

Sigo sin saber a donde voy pero sé que voy. Desde aquellos días en que escribí Javier García Robles ha cambiado todo, pero hay algo que sigu...