Seguir

Menamorao

 Menamorao del tamaño tus pupilas, chiquitas, en la tarde cuando el sol te acaricia levemente después de atravesar las cañas, el algarrobo, el aire. Menamorao del tamaño tus pupilas, grandotas, en la noche, insertas en tus rombos naturales como las flores que salen en cualquier lao. Menamorao, de tu alma que sale si te miro por tus ojos y tu boca si te escucho, si te toco, con mis labios tus labios, si te toco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sigo sin saber a donde voy pero sé que voy. Desde aquellos días en que escribí Javier García Robles ha cambiado todo, pero hay algo que sigu...