Menamorao del tamaño tus pupilas, chiquitas, en la tarde cuando el sol te acaricia levemente después de atravesar las cañas, el algarrobo, el aire. Menamorao del tamaño tus pupilas, grandotas, en la noche, insertas en tus rombos naturales como las flores que salen en cualquier lao. Menamorao, de tu alma que sale si te miro por tus ojos y tu boca si te escucho, si te toco, con mis labios tus labios, si te toco.
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Poema Amargo
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El silencio de la noche hoy no duele, No pica, es manso y tierno, Pan o perro. Un sonido sobresaltado escucho: Ojo por ojo. Vine y vengo. Ho...
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Mi vista no alcanza la lejanía cerca suena el cantar de los pájaros lejos de la ciudad, el escándalo, escribir, escribir y escribir vida. S...
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