Seguir

Atención, paciencia y nada más

    No es necesario hacer nada en especial. Al parar se escucha siempre aquello que suena y se mira lo que se ve. El ser es lo que es. También en movimiento se disfruta pero hay siempre un tipo extraño de quietud en quien de esto se da cuenta con nuestra extraña y agradable atención.

    Y alguien dice que no es necesario hacer nada en especial pues es necesaria la paciencia y nada más para contemplar que el rayo deseado algún día a nuestro lado caerá. Nadie vio, sin embargo, a los pájaros tristes o a los árboles gritar. Y los rayos del sol y la ira caen constantemente.

    Lo que a nosotros nos toca es esperar como queramos, pero desde la espera, mirar, cantar, bailar, pintar o pensar, pero siempre desde ese y no desde otro lugar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sigo sin saber a donde voy pero sé que voy. Desde aquellos días en que escribí Javier García Robles ha cambiado todo, pero hay algo que sigu...