Alberto Ballesteros
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Ojo
El silencio de la noche hoy no duele,No pica, es manso y tierno,
Pan o perro.
Un sonido sobresaltado escucho:
Ojo por ojo.
Vine y vengo.
Hoy la pregunta por la vida es suave
Como un susurro en la mañana
Que no hace falta contestar.
Hoy la pregunta por la vida es lenta
Un leer medieval bajo una vela
O el peinarse con cepillo.
Escribo para dilatarlo y verlo
Que no tengo hambre
No hay sed ni prisa ahora.
Escribo para saborearlo
Porque seguro que se irá
El olor de este azahar, se irá.
Y aquí hago el fósil con estas
Traslúcidas manos. Voy labrando
Cristal eterno y esmerado.
Un propósito y un gesto:
Aguantar encima de esta ola y
esperar a la siguiente cuando caiga.
Hexis, Habitus. [25/IX/2022]
He pensado en el poema "Contra Jaime Gil de Biedma". Lo leo y me doy cuenta que ahora más que nunca lo entiendo y lo siento muy adentro como si fuese y lo es para mí. Siento que posee la conciencia que busco y que espero me entregue algo de esperanza y que no sea sólo la satisfacción de escribir un buen poema guiado por las musas o los demonios.
Y no quiero ir en contra mía ni de nadie. Quiero ser y estar y vivir con el sufrimiento. Y digo esto desde el dolor y la gana. Y quiero invocar al refrán, no sólo repetirlo, que todo lo que sube baja y que para subir hay que estar abajo antes. Es hora de agradecer, poder seguir aquí un año más, sobreviviendo al pesimismo, como ya escribí en aquellos versos y esta vez. Observando y comprendiendo poco a poco
cada vez más un poco
y siempre pero,
guiado por algo
que me mira y me susurra, una ola
la mirada, un gesto y un paseo
luz del sol
se escuchan grillos
ya lo veo, voy a escribirlo, cojo aire
es el bosque
que se agranda
y que en él
todo se mueve y son etapas,
es la vida y aquí sigo,
uno más y nada más.
Así es la vida.
Soneto de campiña
cerca suena el cantar de los pájaros
lejos de la ciudad, el escándalo,
escribir, escribir y escribir vida.
Sin alforjas ni caballo, un bándalo
buscador de tesoros en la rima
y esperando espero algo, la cima
largo el tiempo que me deja mi trabajo.
Pasto seco que me arruga el entrecejo
cara larga que acompaña a la cigarra
miedo y tedio de querer llegar a viejo.
Tras tantas palabras que amansan al alma
recordando desde abajo con tropiecos
que no duele, cicatriz, si ella no sangra.
Oda a Malta (Versión extendida)
¡Oh, Malta!
Hija de la barriga
que place hinchada,
gran amante de la vida,
hija de la cebada
y de tu madre la espiga.
¡Oh, Malta!
Hedonista, rubia
de barrica, tercio o lata.
Siempre rica, cara o barata
me sonrojo cuando bajas
fresquita por mi garganta.
¡Y si es caliente también!
¡Y si es del tiempo mejor!
sobre todo en esas noches,
esos culos de anteayer
y las litros que olvidé
en aquel congelador;
bendito sea aquel dios Baco
que satisface mi amor
quitando esta seca sed.
¡Oh, grandioso manjar!
Burbujeante esperas siempre en algún bar
Y con deseo ansío siempre tu sonido
¡Sonido del placer, el eructar!
No es el aceite el oro líquido
Eres tú, eres como el mar
Distinta y siempre igual
Milenario don de la ebriedad
El de soñar contigo lo vivido.
Sólo de pensarte
Recuerdo la primera vez
Que mi boca tuvo
la fresca suerte de probarte.
¡oh, Malta¡
Todo fue un embrujo
Cuando tu sustancia entró
Por mi cuerpo, un lujo.
Maleficio fue el beberte
Y una odisea es tu arte,
El de llevarte hasta la casa
El banco, el parque…
¡Oh, Malta!
Sólo de recordarte
Quiero ser con gusto
Campo y espuma, tu mundo, mi amante.
¡Oh, Malta!
Malta de la panza hinchada
de los tiempos de bonanza
de los tiempos de la oz,
del trabajo, la esperanza.
¡Oh, Malta!
Tu fermento, tu vapor;
te echo de menos y en falta
ya lo recuerdo, tu olor…
[2020-2022]
pero sé que voy.
Desde aquellos días en que escribí Javier García Robles
ha cambiado todo,
pero hay algo que sigue sin cambiar.
Es algo tan luminoso y claro
como oscuro y turbio.
Aparece cuando los días se nublan
y las noches sobresaltan.
Pero ahora
no me preocupo.
Estoy más calmado.
Escribo menos porque el papel
me ha dado una salida que
siento que se agota.
La libertad hay que encontrarla
cada día. No puedo esclavizarme
a buscarla constantemente.
Me rindo, pero no del todo
y eso no me satisface pero
no puedo hacer otra cosa.
Sigo sin saber a dónde voy,
si es el camino correcto.
Porque no hay nada más
que aquello que se nos ha dado
y yo si encuentro ese don, ese regalo
lo aceptaré como sea,
como sea.
Por ahora admito que
me gusta el mar o que trato
de mirarlo como a mí mismo,
un abismo inexplorado
que se escurre entre las manos.
Mantengo lo dicho sobre los
encuentros y trato de mostrarlo.
Son muchos los encuentros y
juntorios yy son siempre regalo.
Aunque cambian las miradas
que miro, son las mismas
siempre, son las mismas siempre
y aunque me encuentro sólo,
estamos siempre juntos en la
mirada, en esta mirada que
continuará cuando desaparezcamos.
Acerca del alma
Es sentir el alma cerca y saber que no se quiebra
Y que la certeza de vivir eternamente juntos no va a derrumbarse por un mudo escepticismo ni por una aldaba larga que fechada trate de agarrarnos. No.
Hay certeza de que hay algo y de que el amor al lado de esto es una excusa diminuta que trata de presentarlo, porque hay algo, sí, hay algo.
Contra los árboles
A Paloma, Ruth y el barrio entero.
En el balcón del quinto
me fumo un cigarrito al sol
pensando en enfermedades y escuchando a Elphomega
recibiendo luz todo el rato
repasando lo que siento mientras un anciano cruza la carretera.
Saberme por instantes de eternidad la persona más feliz del mundo
una expresión de dios que se regocija en la alegría —sin orgullo—
hace que en el balcón del quinto hay alguien que está vivo
y en proceso, siempre de recibir una paloma, un sonido, el regalo.
Y la brisa veraniega llega dentro
entendiendo que el frío del verano puede ser más atroz que el del invierno.
Entendiendo que no soy yo, que no hay nada más y que ni esto
quizás, es el aveces que siempre se espera. Simplemente ser.
Simplemente.
Y pensar que vine aquí para escribir esto y nada más
para filtrar en este alguien una suerte de providencia necesaria
un suspiro de planta o árbol, un olor a pino que se puede leer
con verdad y referente, su propia forma de ser expresión.
Oportunidad, conquista y pérdida de territorio
haciendo mapas sobre mapas incompletos
para absorber en esponjas todo lo que haya
sin deseo, sólo agradecimiento y ganas de que
este mundo siga su revolución
sin multitud externa, multitud interna, eso es
lo que retorna siempre, si te fijas,
antes de dormir. El tú y el yo dentro de alguien
y la nieve que cae en verano, otra vez, pero con una serenidad
renovada, nevada.
Alguien me entiende y no está fuera.
Estamos en tránsito
Estamos en tránsito
Y quien no se da cuenta de
Que esto se mueve
Es poque aún no se asomó a la ventana de
este increíble y colosal tren lleno de paisajes.
Habito en un hálito
Y en un suspiro vamos a
Seguir viviendo observando tras el vano el
Destello de destellos y
Fragmentos sublimes de existir antes de ser.
Vino al mundo sin saber cómo.
25-IX-2023 | Siendo lo que soy
Donde a mí me gusta estar
es donde me lleve el viento
y donde se escuche el mar.
Con un timón chiquitito,
una vela bonita
y con intención siempre a bordo
en el barco del amor.
Sobre las aguas profundas
navega, barco, navega
que ya riela, riela, riela,
la luna luna lunera
y no quiero que se escape
el sonido de la espuma
ni un sólo pequeño instante.
En la cresta de una ola
quiero buscar bien la forma
de ver el espejo claro
que me refleje sin ropa.
Siendo y siendo lo que soy,
siendo y siendo lo que soy
en la cresta de una ola.
Segunda Ronda [Poetry Slam 23/06/23]
Pablo, te haces un poema conmigo?
Cómo? Dices mientras clavas tus ojos dudosos sobre los míos ansiosos. Pablo, hagamos uno juntos venga, que sí que sí, que da tiempo.
Dios, Naiara es una fenómena. Pablo, que no me cambies de tema.
Que si no quieres hacer un poema conmigo dímelo pero no me hagas estratagemas
No sé si se dice así, pero quiero escribir algo ahora. Venga, a ver si consigo decir palabras que no tengan en absoluto nada que ver unas con otras.
[improvisado]
Tiritas
Color marrón de macetas de
Mesas (?)
Personas que llevan calcetines distintos
palomas con plumas por aquí muy raras ¿por qué? ¿Qué les pasa? Nadie lo sabe.
La gente que dice eso de oh que guay un techo con cúpula y si hablas por allí se escucha aquí
Nariz de payaso por dentro
Luz de emergencia
Ventanas
Cal de las paredes de casas antiguas
La cabeza de Rafa las Heras
El árbol de la amistad
El árbol de la amistad
Sobre una reja, de metal.
Quiero saborear el color verde que trae tu dura silueta
Y observar
Las transparencias que atraviesan tu girar.
Déjame abrazar
Todos tus cantos y afiladas ramas
Tus simétricos bultos diferentes, que no son mas que el resultado áspero de lo forjado.
Menamorao
Menamorao del tamaño tus pupilas, chiquitas, en la tarde cuando el sol te acaricia levemente después de atravesar las cañas, el algarrobo, el aire. Menamorao del tamaño tus pupilas, grandotas, en la noche, insertas en tus rombos naturales como las flores que salen en cualquier lao. Menamorao, de tu alma que sale si te miro por tus ojos y tu boca si te escucho, si te toco, con mis labios tus labios, si te toco.
Carta al mar
Atención, paciencia y nada más
No es necesario hacer nada en especial. Al parar se escucha siempre aquello que suena y se mira lo que se ve. El ser es lo que es. También en movimiento se disfruta pero hay siempre un tipo extraño de quietud en quien de esto se da cuenta con nuestra extraña y agradable atención.
Y alguien dice que no es necesario hacer nada en especial pues es necesaria la paciencia y nada más para contemplar que el rayo deseado algún día a nuestro lado caerá. Nadie vio, sin embargo, a los pájaros tristes o a los árboles gritar. Y los rayos del sol y la ira caen constantemente.
Lo que a nosotros nos toca es esperar como queramos, pero desde la espera, mirar, cantar, bailar, pintar o pensar, pero siempre desde ese y no desde otro lugar.
Poema Amargo
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El silencio de la noche hoy no duele, No pica, es manso y tierno, Pan o perro. Un sonido sobresaltado escucho: Ojo por ojo. Vine y vengo. Ho...
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Mi vista no alcanza la lejanía cerca suena el cantar de los pájaros lejos de la ciudad, el escándalo, escribir, escribir y escribir vida. S...