¡Oh, Malta!
Hija de la barriga
que place hinchada,
gran amante de la vida,
hija de la cebada
y de tu madre la espiga.
¡Oh, Malta!
Hedonista, rubia
de barrica, tercio o lata.
Siempre rica, cara o barata
me sonrojo cuando bajas
fresquita por mi garganta.
¡Y si es caliente también!
¡Y si es del tiempo mejor!
sobre todo en esas noches,
esos culos de anteayer
y las litros que olvidé
en aquel congelador;
bendito sea aquel dios Baco
que satisface mi amor
quitando esta seca sed.
¡Oh, grandioso manjar!
Burbujeante esperas siempre en algún bar
Y con deseo ansío siempre tu sonido
¡Sonido del placer, el eructar!
No es el aceite el oro líquido
Eres tú, eres como el mar
Distinta y siempre igual
Milenario don de la ebriedad
El de soñar contigo lo vivido.
Sólo de pensarte
Recuerdo la primera vez
Que mi boca tuvo
la fresca suerte de probarte.
¡oh, Malta¡
Todo fue un embrujo
Cuando tu sustancia entró
Por mi cuerpo, un lujo.
Maleficio fue el beberte
Y una odisea es tu arte,
El de llevarte hasta la casa
El banco, el parque…
¡Oh, Malta!
Sólo de recordarte
Quiero ser con gusto
Campo y espuma, tu mundo, mi amante.
¡Oh, Malta!
Malta de la panza hinchada
de los tiempos de bonanza
de los tiempos de la oz,
del trabajo, la esperanza.
¡Oh, Malta!
Tu fermento, tu vapor;
te echo de menos y en falta
ya lo recuerdo, tu olor…
[2020-2022]
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