y mirando alrededor escucho el suelo.
Estoy atento. Observo el eco de los aromas,
la luz en los labios
imagen que vuela y me paro.
El mundo es una cuna que no cesa.
Vivo el momento presente.
¿Desde cuando le interesa el tiempo a un pájaro?
El pájaro se pregunta,
pero ha de seguir con su vuelo.
Sigo en la cuna, vivo el momento
presente e inspiro cada instante y
expiro ruido, entra silencio, sale
el nervio, viene el silbido de la tranquilidad incesante.
Vivo el momento presente,
no el instante sino
el paso de uno a otro.
Vivo el momento presente
y acaricio con este
el sonido de mi frente.