Así como el Dulce sabor del néctar en la mañana
O el frío desencuentro con el sol a la tarde, cuando ya se va,
Mi vida es un instante que dura
O el frío desencuentro con el sol a la tarde, cuando ya se va,
Mi vida es un instante que dura
Que se estira y encoge
Y se rompe cuando
La espiral busca encontrarse en
El abrazo fortuito del lento aleteo
O del canto fúnebre.
Sobre si se consigue o no el encuentro silencioso entre dos almas, eso,
Sobre eso no es aquí el lugar ni el momento para resolvelo.
Si me entiendes te encuentro.
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