Donde a mí me gusta estar
es donde me lleve el viento
y donde se escuche el mar.
Con un timón chiquitito,
una vela bonita
y con intención siempre a bordo
en el barco del amor.
Sobre las aguas profundas
navega, barco, navega
que ya riela, riela, riela,
la luna luna lunera
y no quiero que se escape
el sonido de la espuma
ni un sólo pequeño instante.
En la cresta de una ola
quiero buscar bien la forma
de ver el espejo claro
que me refleje sin ropa.
Siendo y siendo lo que soy,
siendo y siendo lo que soy
en la cresta de una ola.